Esta ruta de senderismo, aunque poco a poco se está convirtiendo en una de las más conocidas de nuestro país batiendo récords de asistencia año a año, todavía hay mucha gente que no la conoce, y para mí es un imprescindible del norte de España y de todo el país. Yo la he hecho en cuatro ocasiones, la última en 2022 y he de decir que me sigue pareciendo espectacular. Se sitúa en el Parque Nacional de los Picos de Europa, el más visitado de toda la Península Ibérica.
El trayecto que yo os propongo es de algo más de 11 kilómetros de distancia entre el pueblo de Caín (León) y Poncebos (Asturias). La Ruta del Cares originalmente empezaba en el municipio leonés de Posada de Valdeón, que añadía unos diez kilómetros más a la ruta, pero aunque el recorrido parece que es muy interesante también, ya hace que haya que ir pensando en otras opciones de transporte y alojamiento a si se hace sólo el trayecto de ida y vuelta Poncebos – Caín. Este se puede hacer en un día sin problema, y por su espectacularidad y duración, es el que hace la mayoría de la gente.
Si viniéramos desde la zona de León, habría que llegar al pueblo de Riaño y luego coger la carretera hasta Posada de Valdeón. Desde este pueblo que como he dicho comienza la ruta original, aunque por esta vertiente leonesa es posible ir en coche hasta el mismo Caín.
Si váis por Asturias que es por donde la he hecho yo, tendréis que llegar a la localidad de Arenas de Cabrales y desde ahí tomar el desvío señalizado hacia Poncebos, al que llegaréis tras unos seis kilómetros de sinuosa carretera.
Hay empresas e incluso taxis que para no hacer la ruta Poncebos – Caín de ida y luego vuelta, ofrecen llevarte hasta Caín en autobús y hacer sólo Caín – Poncebos, pero ojo porque el trayecto por ejemplo desde Arenas de Cabrales hasta Caín por carretera os llevará más de dos horas!!
Consejo importante, quizás el que más de todos si decidís ir con vuestro vehículo hasta los pies de la ruta, y es que dado que el espacio para aparcar no es mucho, si sobre todo váis en fin de semana o temporada alta recomiendo de nuevo madrugar, esa gran palabra que sé que en vacaciones cuesta. Intentar llegar no más tarde de las 10.30 – 11h (en agosto os diría las 10 como hora límite) y así podréis aparcar en la zona más cercana al comienzo de la ruta, en la zona donde se coge el funicular que sube a Bulnes. Si no lo hacéis, tendréis que hacerlo en el mejor de los casos en el llamado parking de Ovar, a unos dos kilómetros de Poncebos, y si está lleno, pues arriesgarse a dejarlos en sitios imposibles o directamente, no encontraréis sitio, así que recordar, el aparcamiento, es para mí el mayor de los problemas para hacer la ruta si decidís acercaros en vuestro propio coche.

Antes de comenzar con la senda en sí vayamos brevemente con un poco de historia que siempre creo que es interesante. Esta ruta tiene su origen nada menos que en 1916, cuando se comenzó a delimitar un sinuoso y precario sendero para que los operarios de la compañía Electra de Viesgo pudieran vigilar y mantener un canal de agua, canal que transportaba parte del caudal del río Cares para su aprovechamiento hidroeléctrico en la Central de Camarmeña y que veréis continuamente a lo largo de la ruta. Ya posteriormente entre 1945 y 1950 se amplió y se construyó la senda actual para disponer de un mejor acceso al mantenimiento del canal.
Os paso este interesante mapa de la página http://rutadelcares.com donde podréis apreciar bien un esquema de la ruta. El trayecto sería de arriba a abajo del mapa hasta Caín para luego volver.

Para el tema de la comida, podéis por ejemplo llevar bocadillos que traigáis de casa o los podéis comprar en los bares que hay al comienzo de la ruta, pero a mí personalmente me parece muy cómodo llegar a Caín, comer un menú del día que son bastante baratos, y volver. Recomiendo también llevar agua, un buen calzado y algo para cubrirse la cabeza si el día está despejado.
En lo que al respecto al tiempo que os podrá llevar la ruta dependerá obviamente de vuestro ritmo, lo normal a un ritmo tranquilo y con alguna parada para hacer fotos yo calculo que podrían ser unas 3.5 – 4 horas sólo ida, si váis más deprisa y sin paradas, lo podéis hacer en menos de 3 horas sin problemas como la he hecho yo. Si hacéis ida y vuelta, la ruta os podrá llevar fácilmente un día completo.
Lo más duro si comenzáis desde el pueblo asturiano de Poncebos son los dos primeros kilómetros nada más empezar la ruta, son cuesta arriba por una empinada pendiente, pero no os asustéis, porque después de este comienzo, es todo llano, así que tranquilos, la dificultad de la ruta es baja, sólo tener en cuenta si váis con niños que son 22 kilómetros en total. Si os gusta el mountain bike, deciros que lamentablemente no es posible hacerlo en bici – BTT, en su día se podía y yo recuerdo ver a gente haciéndola pero se prohibió, supongo que por seguridad.
Una vez pasada la primera subida que os hará preguntaros que quién dijo que no era muy dura, comenzaréis seguro a disfrutar del paisaje y a tener unas fantásticas vistas como esta.

Por el camino es bastante habitual encontraros cabras sueltas, que estas sí están aclimatadas al terreno y le dan un toque divertido al paseo.

Seguro que como a mí os dejarán boquiabiertos esas impresionantes paredes de piedra con el río Cares en el fondo del precipicio. Podréis apreciar que hay tramos en que el camino está literalmente esculpido en la roca, una auténtica pasada.

Llegará un momento en el que dejaréis atrás el Principado de Asturias y entraréis en la provincia de León. A partir de aquí la ruta se empieza a estrechar y se hace incluso más bonita, discurriendo a través de grutas, puentes y senderos esculpidos en la roca.

Las paredes del desfiladero se encuentran casi pegadas, la senda aumenta la altura respecto al río, y lo cruzamos por primera vez por el precioso puente de hierro conocido como Bolín. Poco después se vuelve a cruzar hacia el otro lado por otro no menos espectacular, el puente de Los Rebecos.

No pongo muchas fotos de todas las que tengo para que podáis descubrir las imágenes por vosotros mismos.
Ya al final de la ruta, justo antes de llegar al pueblo leonés de Caín, recorremos un tramo en forma de túnel con grandes huecos en forma de ventanales excavados en la roca. Tener cuidado en esta zona porque suele filtrarse agua y a veces hay grandes charcos. Si es mediodía los rayos de luz se filtran por el desfiladero y hace de esta zona un lugar mágico en mi opinión. Es un remate final magnífico a una preciosa ruta que seguro no os dejará indiferentes.

Un rato después llegaréis a la Presa de Caín, donde empieza a abrirse de nuevo el valle y os encontraréis ya el pueblo leonés que da nombre a la presa.

Una vez que habéis llegado a este bonito pueblo encajado entre montañas y que vive básicamente del turismo, encontraréis varias opciones de restaurantes con menús de precios bastante asequibles, rondando los 15€, por eso os decía que para mí no merece la pena ni cargar con bocadillos. Tenéis varios restaurantes como Casa Cuevas (en el que comí yo bastante bien) y luego otros como La Senda, Hostal la Ruta o La Posada del Montañero.
Después de llenar los estómagos y haber descansado el tiempo que estiméis oportuno, podéis retomar el camino de vuelta, el cual ya con el sol seguramente más escondido puede que no luzca tanto el paisaje pero seguro que seguiréis apreciando la ruta y los lugares que quizás os pasaron desapercibidos a la ida.
La parte final, con sus dos kilómetros de bajada, quizás se os haga durilla y os duelan las rodillas pero tras todo lo visto y vivido seguro que os habrá merecido la pena.
Como a mí siempre me gusta añadir alguna opción y a ser posible cercana a la protagonista de esta entrada que es la ruta del Cares, si tenéis oportunidad, os diré un sitio muy cercano que recomiendo, y es el mirador del Naranjo de Bulnes (o comúnmente llamado en la región como Picu Urriellu). Se trata de un pico emblemático de los Picos de Europa, que aunque no es el más alto de la región con sus 2.519 metros, destaca además de por su belleza, por su famosa cara oeste, una pared vertical de 550 metros de altura, referente mundial para los amantes de la escalada.
Para llegar a este mirador, en la zona conocida como de los Collados, donde comienza (o termina según se mire) la ruta del Cares, se puede tomar la carretera, yo recomiendo mejor con coche porque la subida sí que es larga y sobre todo pronunciada, y que os conducirá a la aldea de Camarmeña.

La subida de apenas un kilómetro, tiene una pendiente importante y tras unas cuantas curvas de herradura llegaréis al pequeño conjunto de casas que componen Camarmeña y donde no hay mucho espacio para aparcar en los márgenes de la carretera. Aquí os recomiendo tomar algo o si tenéis la oportunidad como hice yo comer o cenar en el Bar la Fuentina, un lugar con magníficas vistas, con una comida excelente, 100% asturiana y donde el servicio es exquisito. No os lo perdáis!!

Desde la curva de la carretera más cercana a este bar, tenéis indicado el camino hasta el mirador, y en unos cinco minutos estaréis disfrutando de las vistas con el singular Picu Urriellu al fondo, eso si no hay nubes claro, cosa bastante habitual.

El mirador de Camarmeña se encuentra alineado con la llamada Canal del Tejo por donde discurre la senda que sube a Bulnes y que han utilizado los vecinos de este pueblo para comunicarse con el exterior hasta la apertura del funicular.
SOTRES
Si todavía os sobra algo de tiempo o mejor si os lo podéis permitir por tiempo otro día, además de coger el nombrado funicular que os llevará al pueblo de Bulnes (y cuyo precio del ticket no es barato precisamente) podéis ir por carretera a conocer un pueblo que yo visité recientemente y que me encantó, Sotres.
Desde el puente de Poncebos hay unos 11 kilómetros hasta el pueblo más alto de Asturias, situado a más de 1,000 metros sobre el nivel del mar. El paisaje por el camino, es como no, impresionante, eso sí, prepararos para una buena sesión de curvas.

Sotres es un pequeño pueblo casi ya en la provincia de Cantabria que vive cada vez más del turismo, sobre todo de montaña, y está salpicado de tiendas de souvenirs y artesanía, y por supuesto de restaurantes.

También tiene otra atracción muy interesante y muy muy recomendable, poder visitar una quesería donde os explicarán el proceso de elaboración y maduración en cuevas del famoso queso Cabrales. Yo en 2020 decidí hacer la visita a la Quesería Maín y me pareció que merece la pena.

El precio de la visita con degustación final es de 9.5€ por persona (menores de 6 años gratis) (precios de 2022) y comenzaréis por una breve explicación en la fábrica.
A continuación vendrá lo mejor, que es la visita a una de las cuevas donde «maduran» los quesos. Pero es que el camino que os lleva os va a dejar de piedra como me deja a mí cada vez que voy, porque os acercará a ver unos de los paisajes más fantásticos no sólo de toda Asturias sino que me atrevo a decir de España, y no sé si más, yo que conozco unos cuantos sitios de este planeta, si no juzgar viendo esta maravillosa muestra. ¿Os lo váis a perder?

Llegaréis en unos 15 – 20 minutos caminando a la cueva (procurar llevar calzado adecuado), en la que al entrar notaréis cierto olorcillo característico…

Y ya por fin os encontraréis con los quesos y una breve, pero para mí muy interesante explicación de cómo se consigue ese sabor tan característico.

Regresaréis a la quesería y en este espacio tan bonito os ofrecerán a probar varios quesos regados como no, con una botella de sidra fresquita, por supuesto podréis comprar el auténtico queso de cabrales de 4 o 12 meses de maduración. Aquí tenéis la página con toda la información de la visita y cómo reservarla.

Si no queréis hacer la visita y sólo disfrutar del pueblo y de sobre todo el paisaje que os mostré antes, deberéis subir a la parte más alta y desde donde por ejemplo comienza una ruta de senderismo hasta el vecino pueblo de Tielve. Ahí encontraréis la maravillosa área recreativa de Sotres donde podréis contemplar el espectáculo.
Bueno, pues esta es mi aportación para que sigáis conociendo rincones fantásticos de nuestra tierra y os animo para que en una escapada que no os llevará más de un par de días podáis visitar esta maravilla que es la ruta del Cares, Sotres y por supuesto los Picos de Europa en general.
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Estupendo artículo, describe a la perfección la ruta. Yo la hice acompañado de la familia y la verdad que la aconsejo totalmente. Nosotros la hicimos empezando y acabando desde el pueblo de Caín. La ruta discurre por una senda y está repleta de paisajes preciosos y animales, sin duda es perfecta para los apasionados del senderismo y de la naturaleza como yo.
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Sí, la verdad que la ruta está genial, y además tiene unos lugares alrededor para complementar la ruta que son super interesantes.
Gracias por tu comentario
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Hola, es posible hacer la ruta en un solo sentido? Hay opción de transporte para volver luego al origen?
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Hola, sí, sí que la hay, hay empresas que lo ofrecen y que te van a buscar y q te llevan de regreso, infórmate. Un saludo
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